miércoles, 26 de mayo de 2010

-Un escrito vampírico-



-¡Que mortal traición!
Gritaste a Caín.


Mascarada nupcial, sin suplicios,
tus ojos inmortales sin embargo condenaron.

La dama que danzaba tomando las manos del mortal
Llevaron al fuego de tu ira tu imposible amor enterrado.

Macabro es a veces el destino que una noche, a los siglos, puede condenar.
No era lascivo tu deseo que honesto en la eterna luna llena titilaba.
Ni la tormenta que con relámpagos los cielos esa vez agitaban.

¿Crees acaso que el vampiro fue hecho para amar?
Quizás si, si estas sentenciado a sufrir...
El amor forma parte de ello.

Derramas las lágrimas de otros, y solo puedes comprender
el dolor del momento, pero bien sabes, que la eternidad guarda un secreto muy sincero y verdadero y es que todo termina.

Ahora abrazaras más que nunca las sombras, a menos que…
A menos que quieras formar pare de ellas…las has matado.

-¡Que mortal traición!
Gritas en el bosque.


Sólo te has traicionado, sabes bien que tu negro corazón te devora,
Como el día al sagrado silencio.

Has matado al ser que su dulce perfume
en tu cuerpo guardabas.
¿Dónde quedo tu amor?
Si has de robar la felicidad de quien ama...a quien amas.


Pensabas que nunca podrían haber sido uno, y por eso,
has de matarte bajo el dorado brillo de un amanecer.


\Corvuss/

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